Para
que el docente pueda llevar a cabo su rol dentro de la educación este requiere
de salud ya que optimiza los aprendizajes en el estudiante. Por
salud, según la OMS, entendemos que es el estado de completo bienestar físico,
mental, espiritual, emocional y social, y no solamente la ausencia de
afecciones o enfermedades. La salud implica que todas las necesidades
fundamentales de las personas estén cubiertas: afectivas, sanitarias,
nutricionales, sociales y culturales.
Dentro de los determinantes de la salud el más
importante es el estilo de vida ya que influye más en la salud y es el
más modificable mediante actividades de promoción de la salud o prevención
primaria. El estilo de vida se
refiere al conjunto de comportamientos, que, de manera cotidiana, practica una
persona, y que son llevados a cabo de manera consciente y voluntaria durante su
vida, por ello, tienen una gran influencia en la aparición de diferentes
enfermedades.
“Los estilos de vida
individuales, caracterizados por patrones de comportamiento identificables,
pueden ejercer un efecto profundo en la salud de un individuo y en la de
otros”. Es por ello que la promoción de la salud se vuelve fundamental en la
vida de un docente, ya que son considerados modelos a seguir. A pesar de los beneficios ya conocidos de un estilo
de vida saludable, tan solo una pequeña cantidad de las personas, siguen esa
rutina; más aún, el porcentaje de los individuos que llevan una vida sana está
disminuyendo, y constituye un factor muy importante para la salud.
La promoción de la salud permite que las personas tengan un
mayor control de su propia salud. Abarca una amplia gama de intervenciones
sociales y ambientales destinadas a beneficiar y proteger la salud y la calidad
de vida individuales mediante la prevención y solución de las causas
primordiales de los problemas de salud, y no centrándose únicamente en el
tratamiento y la curación.
Como docente se entiende, aquel individuo que se
dedica a enseñar, o que realiza acciones referentes a la enseñanza, la palabra
docente, se deriva del latín docens, que, a su vez, procede
de docēre que significa enseñar. En este contexto, la profesión docente, favorece la
formación de valores y conocimientos en los alumnos, así también, en la
formación profesional y personal, por ello, la importancia que tiene el papel
que desempeña el profesor, en la vida de cualquier persona y para esto debe
encontrar en completo estado de salud.
Es importante
mencionar, que el docente siempre es un modelo a seguir por los alumnos, y
necesita poner mayor atención a su salud física y emocional, ya que, al gozar
de una buena salud, también efectuará una labor más eficaz y comprometida.
Así también, la conducta personal y estilos de vida saludables, son un mensaje
positivo para los que lo observan, por el contrario, aunque el docente posea
grandes conocimientos, si no tiene una buena salud, difícilmente podrá ser un
promotor de ella.
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